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jueves, 19 de febrero de 2015

Hacia una UE digital

Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión, se ha comprometido a potenciar la armonización de las leyes europeas para conseguir que la libre circulación de bienes y servicios llegue al mundo online.

"Europa debe convertirse en un continente en el que usar el móvil en el extranjero sea tan simple y barato como en casa; donde los consumidores puedan descargar sin problemas una canción o una película en cualquier rincón de la UE; donde los usuarios de Internet sepan que sus datos personales están bien protegidos, independientemente del país en el que vivan, del servicio que utilicen o del Estado en el que realicen la compra".


Con estas palabras resumía hace unos meses Jean-Claude Juncker uno de los grandes objetivos de la Comisión Europea que preside: afianzar definitivamente el mercado único digital en la UE.
Dicho y hecho. Andrus Ansip, vicepresidente de la Comisión, como encargado de hacer realidad este proyecto, explicó en su primera comparecencia que actualmente 28 normativas europeas representan una seria barrera para favorecer la llegada de inversiones, las compras online en el continente y la expansión de las empresas europeas. Entre las más destacadas, Ansip ponía como ejemplo el reglamento de protección de datos, la directiva de derechos de autor o la instauración definitiva de la firma electrónica.

El problema que hay que abordar no es sólo tecnológico, sino más bien de inseguridad jurídica, puesto que muchas de las normas europeas han dejado un amplio margen de maniobra a los países miembros en las transposiciones legislativas. Al final se ha generado una amalgama de leyes entre los 28 que dificultan que la libre circulación de bienes y servicios del mundo analógico se traslade igualmente hasta el digital.

Juncker quiere que el parlamento dé el impulso final al reglamento de protección de datos
Además de reforzar el equilibrio normativo europeo, el propio Juncker explicó en su discurso de investidura que la unificación de legislaciones permitiría al mercado digital generar hasta 250.000 millones de euros entre 2014 y 2019, así como cientos de miles de puestos de trabajos en toda la UE.
Así que éstas serán las normativas europeas prioritarias para este año 2015.



Firma electrónica El reglamento de identificación electrónica es sin duda una de las normas esenciales para hacer realidad el mercado único digital. Aunque esta normativa se aprobó a mediados del año pasado, 2015 será un ejercicio esencial para su instauración a lo largo y ancho de la UE.
El objetivo del reglamento es el establecimiento de un marco jurídico claro que garantice el reconocimiento transfronterizo de identidades electrónicas. Este sistema facilitará las comunicaciones electrónicas entre ciudadanos, empresas e instituciones públicas, lo que potenciará definitivamente el comercio y la administración electrónica.

Protección de datos El tema de la protección de datos está siendo un verdadero quebradero de cabeza para la UE y su aprobación lleva varios años de retraso. Juncker está convencido de que 2015 servirá para darle el impulso final a este reglamento tan necesario.
Hay que tener en cuenta que este texto sustituirá una directiva que se ha quedado anticuada, ya que se aprobó en 1995, y que no tenía en cuenta todos los avances tecnológicos que han aparecido a raíz de la profunda penetración de Internet. Este nuevo reglamento servirá para modernizar y armonizar el marco normativo vigente de la UE y tratará cuestiones esenciales como la ciberseguridad, el big data, el Internet de las cosas, el derecho al olvido o la vigilancia por motivos de seguridad.
Algunos expertos aseguran que estará lista este año, aunque la mayoría se inclina porque su aprobación llegará a lo largo de 2016.

Derechos de autor Armonizar la legislación de derechos de autor es otro de los grandes objetivos de la UE para 2015. El primer borrador deberá aprobarse antes del 20 de mayo en el Parlamento Europeo y luego pasará a manos de la Comisión.
Entre los cambios solicitados -y que cambiarán una norma aprobada en 2001- se encuentran asuntos como reducir el alcance de la protección de las obras, definir e informar sobre las obras huérfanas o de dominio público, otorgar mayor autonomía a los creadores con respecto a sus derechos, delimitar y definir si un enlace puede ser un hecho delictivo o resolver la duda sobre si debe existir una compensación a los medios de comunicación por parte de los agregadores.

Pago y factura online Este año llegará el reglamento de tasas de intercambio para pagos con tarjeta y seguirá la tramitación de la directiva de medios de pago. Estas dos normas incrementarán la transparencia, la seguridad y la armonización de disposiciones nacionales y contribuirán al desarrollo del mercado europeo de pagos electrónicos.
También es importante resaltar en este tramo la directiva de facturación electrónica que impone las mismas obligaciones a los estados miembros. A partir de su transposición integral, estos países deberán aceptar facturas electrónicas en los contratos públicos.



El problema de los datos personales Los datos personales van a generar importantes debates en la UE este año. De hecho, ayer el pleno de la Eurocámara aprobó una resolución en la que se comprometió a completar los trabajos para crear un registro de datos de los pasajeros aéreos (PNR) antes de final de año para reforzar la lucha contra el terrorismo, algo que había rechazado hasta los atentados de París por su impacto en la privacidad y la protección de datos.
En este sentido, el líder de los liberales europeos, Guy Verhofstadt, explicó ayer el sentir del Parlamento, "que trabajará con rapidez, pero sólo si la propuesta está sostenida por un sistema jurídicamente sólido y con las salvaguardas necesarias".
Otro asunto importante será la retención de datos, cuya directiva fue anulada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea en abril. Este tema está actualmente en discusión entre los Estados miembros y también será protagonista este año.

Siempre haciendo creer que los problemas de Europa es que cada pais conserve su soberanía y que la solución es centralizar el poder en Bruselas, estos burocratas europeistas han destruido Europa con su centralismo y la destruirán aún más.
Unificación la que se quiera... pero pagando, en el mismo sitio, todos por igual sin discriminaciones del color del pelo o nacionalidad. Es absurdo que se repita la penalización del empleo nacional, que hunde al empleo y la riqueza en un entorno de fronteras abierta donde se produce, mientras se mira para Cuenca o que los gigantes de los anuncios los emitan en España desde territorios 'fiscalmente' amigables que hundan a los de aquí. Internet o el fax o el móvil solo cambian el artilugio, pero los impuestos han de ser los mismos que si se hacen desde el 'antiguo' teléfono de línea fija. Despenalizar el empleo sin embargo, nadie lo puede hacer por nosotros. Y que no cuenten historias que Dinamarca (donde sus empleados pagan 1%) carece de Seg Social o tiene un desempleo mayor del 4%...