Rusia, el país más extenso
del planeta, se vislumbra como interesante mercado y como un posible socio de
interés estratégico para la industria audiovisual española. Los datos
macroeconómicos y una mirada a la situación del audiovisual ruso así lo
acreditan.
El número total de salas de exhibición
cinematográficas en Rusia es de 11.000. Aproximadamente dos tercios de las mismas
son modernas, contando con equipamientos de última generación y con las
comodidades y servicios de cualquier sala “occidental”. Se estima que en los próximos años el número
de salas en el país debe multiplicarse por cuatro.
Solo en 2010 se estrenaron en Rusia
338 films, que recaudaron alrededor de 1000 millones de euros. Tres cuartas
partes de la recaudación fueron a distribuidoras rusas, mientras sólo el 25%
restante revertió en las majors
norteamericanas.
Hubo dentro del pastel una
porción para unos (casi que sorprendidos) españoles. “Tengo ganas de ti” o “Lo Imposible” recaudaron en Rusia 6 millones
de dólares, superando a por ejemplo a “The Amazing Spiderman”.
Sin embargo, se presentan muchas dificultades
para acceder al mercado ruso, y la preocupación de cualquier productor
interesado en coproducir con Iván, es la de ir a por lana y salir trasquilado.
El marco legal de coproducción entre España y Rusia es prácticamente
inexistente, y así quedó patente en el Primer Foro de Coproducción Hispano
Ruso que se celebró el pasado mes de enero
dentro del Marbella Russian Film Festival, el primer certamen audiovisual en
España dedicado a un cine tan importante como el ruso y al que asistieron
numerosos productores en busca de socios, así como representantes del gobierno
ruso con cierta mano en la cosa cultural.
El último acuerdo de coproducción entre España y
Rusia data de noviembre de 1990, y en este ni siquiera se cita a Rusia. En aquel entonces se firma un acuerdo entre
el Reino de España y la Unión de Repúblicas Socialista Soviéticas.
Obsoleta esta momia de la burocracia hispano soviética
y consultados los servicios del Ministerio de Educación y Ciencia y del
Instituto de Comercio Exterior de España tendríamos que remitirnos en materia de coproducción entre ambos países
al Convenio Europeo de Coproducción, que una vez analizado resulta a todas
luces insuficiente como herramienta para afrontar los retos del emprendimiento
en la coproducción entre nuestros dos países. Un marco específico de coproducción actualizado
es necesario para poder levantar proyectos audiovisuales entre Rusia y España.
Ponencia en el festival de Cine Ruso de Marbella (Angel Quirós) |
Todo esto augura que es muy posible, en no
demasiado tiempo, que se pueda trabajar en la producción de proyectos
audiovisuales que aúnen los intereses de los dos países.
Jaime Noguera (Dtor. Festival de Cine Ruso de
Marbella)
Ángel Quirós (Productor)
Artículo publicado en la revista Academia en abril de 2013
http://www.academiadecine.com/descargas/publicaciones/HTML_200/index.html#/22/
Artículo publicado en la revista Academia en abril de 2013
http://www.academiadecine.com/descargas/publicaciones/HTML_200/index.html#/22/