En un momento en el que el sistema de subvenciones del cine español está colapsado por agotamiento, en un momento en el que se recorta sin prever como quedarán las nuevas costuras (falta de una ley real de incentivos fiscales que haga atractiva a la empresa privada invertir en el audiovisual español). El sistema de producción de cine independiente, y en este caso del cine experimental, podría convertirse en una herramienta para no caer en la parálisis del cine en este país, como ya ocurrió en otros territorios.
Rodaje "Madre Quentina" Foto Carlos Terreros |
Aviso: Seguimos produciendo como lo hemos hecho siempre, sin coberturas estatales, sin apoyos institucionales, con una distribución alternativa, siempre buscando nuevas maneras de difusión, pero esta vez sin complejos y convirtiéndonos en un polo de atracción para todo aquél, que por encima de todo, se aleja de los suaves y cómodos almidones de la subvenciones ya dadas por perdidas, y que –admitámoslo- tras mil reformas se convirtió en un sistema perverso: la idea “practicista” de subvencionar solo lo que se supone viable y no siéndolo después.
Rodaje "Madre Quentina" de José Ramon Da Cruz |
No confundir cine experimental con independiente, ya que un proyecto independiente no tiene porqué ser experimental, sobre todo si definimos el término experimental como el que profundiza en la investigación narrativa y/o plástica.
Si podemos definir al cine independiente como experimental o alternativo por su producción, su distribución o su explotación, no debemos entenderlo como pobre o amateur sino como eso, como la búsqueda de una alternativa a los circuitos convencionales que ahora, por desgracia, se nos hace obligatoria. Ese es el I+D en que debemos centrarnos.
¿Y cómo se consigue que la producción del audiovisual experimental (cine, videoarte…) se convierta en una alternativa viable?
-Con el proyecto: teniendo muy en cuenta la capacidad de investigación y la sensibilidad del creador o equipo creativo (que también es posible). No intentando supeditar su objetivo creativo a estrictos objetivos comerciales, ese es realmente el gran capital del cine experimental y una vez teniendo claro esto, avanzando en conseguir el objetivo con acuerdos, intercambios, permutas y todas aquellas opciones que nos hagan conseguir lo que necesitamos.
-Con el equipo: haciéndole
partícipe de un proyecto artístico y productivo que les haga crecer y le
suponga un reto creativo.
-Con los proveedores: nunca
engañándoles y haciéndoles saber con quién y cómo están colaborando, intentado
cubrir costes y tener la sana intención de hacerlo lo más rentable posible
desde el respeto al origen creativo.
-Con los partners o inversores:
haciéndoles partícipes también del proyecto como grupo promotor y asociando su
nombre o marca a proyectos artísticos de gran valor y potencial de comunicación
e influencia pública. Hay muchas empresas que están deseando colaborar con nosotros
pero que no saben como hacerlo o que han tenido malas experiencias con
administraciones fiscales y tributarias.
-Con las vías de distribución y
explotación: encontrando otras formas de que nuestras obras se den a conocer
intentando, en todo momento, respetar la cadena de valor que ahora se nos
antoja tan perdida pero que sin lugar a dudas acabaremos encontrando.
-Con el público: ofreciéndoles
proyectos diferentes y diversos, nunca tomándoles el pelo con plantillas mil
veces usadas y que no ofrecen nada nuevo, no ofreciéndoles mil veces la misma
película con diferentes caras.
Debemos seguir presionando para reordenar el sistema de registros y subvenciones haciendo que respondan a la nueva realidad y que se conviertan en vías que posibiliten el acceso de los creadores a nuevas formas y maneras de contar las historias que nos interesa contar, no las que un mercado en retirada nos obliga a fabricar.
Debemos en definitiva trabajar intensamente y empezar a coser todo lo que están recortando y debemos hacerlo ya.
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_____________________________Ángel Quirós (Artículo publicado en la revista La Academia en noviembre de 2013)
Fotos www.carlosterreros.com
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